Importante

Chicos: Lean esta nota en el blog del Departamento de Informática TP final disponible en este link Lean esta nota: Alexis Garbarz - La Pasión por el Networking . Alexis es egresado de ORT Guille

Tuesday, July 11, 2006

Tarea de lengua- Teatro clásico español(Carlos S, Kevin R, Alan M)

1) El siglo XVII es el siglo de oro del teatro en España. Es un momento en el que las circunstancias sociales y políticas determinan una situación excepcional: la representación pública se convierte en el eje de la moral y la estética. Las `apariencias' son fundamentales. El mundo es un gran teatro y el teatro es el arte más adecuado para representar la vida. Se crean las primeras salas teatrales llamadas corrales de comedias, que eran gestionadas por las Hermandades, verdaderos precedentes del empresario teatral moderno. Van a proliferar los autores, las obras y las compañías. El teatro deja de ser un acontecimiento restringido para convertirse en un producto competitivo, sujeto a las leyes de la oferta y la demanda. Un interesante debate teórico acompaña el nacimiento y desarrollo de esta forma nueva de entender el teatro. Dos autores de la época nos sirven para ilustrar el sentido y la evolución de este debate y del arte teatral: Cervantes y Lope de Vega.Cervantes, el gran novelista español, no obtuvo el éxito que creía merecer en el teatro y esto se debió, probablemente, a que su teatro tenía unas características que no respondían a los gustos del público. Es, en efecto, un teatro que quiere ser `espejo de la vida humana', en el que el texto tiene una gran importancia y donde los personajes no son simples estereotipos. Con los años se le ha dado el valor que merece, especialmente a los divertidos entremeses, obras cortas de temática popular. Por el contrario, Lope de Vega acertó con el gusto del público barroco cuya intención al acudir al teatro era entretenerse, pasar un buen rato, más que asistir a un `acto cultural'.Les agradaba especialmente que las representaciones fueran espectáculos completos: con música, baile y, sobre todo, muchos efectos escénicos (apariciones y desapariciones, cambio de escenas, caídas y vuelos, entre otros). Las obras de Lope de Vega impusieron las características centrales de la comedia nueva: escritura en verso polimétrico, ruptura de las unidades de lugar y tiempo, mezcla de elementos cómicos y trágicos, estructura en tres actos divididos en cuadros. Todas estas características tienen un único fin: mantener al espectador interesado en la trama hasta el final. La mayoría de las comedias trataban asuntos de honra, ya que la honra, fama pública, la apariencia al fin y al cabo, era una de las grandes preocupaciones del hombre barroco.Los grandes dramaturgos de la época, además de Lope de Vega (que escribió unas 1.500 obras de teatro) son, entre otros, Tirso de Molina, Juan Ruiz de Alarcón, Francisco Rojas Zorrilla y Agustín Moreto. Mención aparte merece Pedro Calderón de la Barca, autor de algunos de los dramas fundamentales de la historia del teatro, como La vida es sueño y El alcalde de Zalamea, y creador, como Lope lo fue de la comedia nueva, del auto sacramental. Éste es un tipo de teatro religioso vinculado al sacramento de la eucaristía. Se trata de una pieza didáctica en un acto que siempre tiene la función de ensalzar la fe. El auto sacramental, junto a la comedia nueva, forma el núcleo del teatro barroco español.
El siglo XX se inaugura en un clima de tensión entre un teatro comercial, retórico, simplón y mediocre, destinado a una burguesía acomodada a los usos más trillados del siglo anterior, y un teatro experimental, inquieto, vanguardista y difícil de representar. Los intentos por esta renovación son varios y no siempre clara la frontera entre un teatro y otro. Autores como Benavente participan de las dos tendencias: frente a obras conservadoras impulsa un teatro modernista, defiende el Teatro del Arte y ampara un Teatro para los Niños. Necesidades obvias fomentan la creación de teatros privados o semiprivados, como El Mirlo Blanco, ligado a los Baroja; El cántaro roto, a Valle-Inclán o El caracol, a Azorín. Estas iniciativas culminarían con el apoyo oficial al teatro clásico durante la Segunda República, con la fundación de La Barraca, dirigida por García Lorca, o con las iniciativas de Gallego Burín.
También las publicaciones impresas jugaron un papel importante, con revistas literarias como La Farsa, La novela semanal o El teatro moderno, y culminarían en publicaciones como La Pluma, dirigida por Cipriano Rivas Cherif o Manuel Azaña. La Guerra Civil (1936-39) hará que muchos de nuestros dramaturgos interrumpan su trabajo. Frente a los autores que siguen el exilio, quienes permanecen en la Península realizan un teatro de evasión, carente de interés y proyectado sobre la comedia burguesa de dudoso humor.


La renovación vendrá del drama social que, a menudo, choca con la censura. Las prohibiciones son causa de que otros dramaturgos abandonen el país circunstancialmente, como Alfonso Sastre, o casi definitivamente, como Fernando Arrabal, cuya actividad se distancia del teatro español. Los últimos años del franquismo dan lugar a un teatro independiente, reacio a la representación. Como en épocas anteriores, las revistas -Primer acto, Pipirijaina- y editoriales especializadas -Espiral, Antonio Machado- se encargan de difundirlo, ya que los escenarios no querrán ni podrán hacerlo. Cuando la crisis del teatro se plantea como un hecho alarmante en nuestros días, una generación vuelve al teatro más tradicional -teatro de autor-, mientras otros dramaturgos se encierran en salas minoritarias donde representan para un público restringido que, a menudo, no excede del ámbito familiar.
http://www.spanisharts.com/books/literature/tcontxx.htm
El Aula de Teatro Clásico nace con la intención de promocionar el estudio del teatro clásico español mediante actividades dirigidas a la formación de actores, directores, dramaturgos, escenógrafos y técnicos teatrales en este campo específico y mediante el fomento de la investigación sobre todos aquellos aspectos que supongan un avance en el conocimiento de la interpretación, la puesta en escena y el análisis de los textos de nuestro teatro clásico.http://www.resad.es/atc.htm
2) En la obra se demostró el teatro español mediante distintas vestimentas antiguas, y su forma de hablar. La forma de la vestir se demuestra a través de la mujer por ejemplo, con un vestido clásico español, acompañado por un peinetón, un abanico, etc., también, pronunciaban con acento español, hablaban en rimando y cantaban.

No comments: